Manuel Castillo: Aprovechando las buenas condiciones de nieve y hielo en todo el Pirineo, Alexis y yo nos pusimos en contacto, cancelamos todos los eventos sociales que teníamos y nos pusimos rumbo a no se sabe dónde, en un principio íbamos o bien al Aspe hacer la edil que estaba en condiciones o al pico Margalida por su corredor norte, que estuvimos el año pasado y no pudimos acceder por culpa de la meteorología y también un poco por la reventada que llevamos encima después de más de 5 horas de aproximación , solo pudimos llegar hasta el glaciar de Barrancs de ahí hasta el principio del corredor aún quedaban entre 2 o 3 horas más.Esta vez al final nos volvimos a decidir por el corredor norte del Margalida lo quisimos  hacer por cap de Llauset que hasta ahora nadie había puesto ninguna reseña de la aproximación por esa vertiente del Pirineo y teniamos dudas. Llegamos el sábado sobre las 12 de  mediodía al pueblo de Aneto dejamos el coche 1 km antes del túnel que lleva a la presa de Llauset, preparamos las mochilas y el material de escalada y llegamos al Refu de cap de llauset en menos de 2h,comimos un poco , unas cervezas y nos acostamos hasta las 19h que era la cena, despues de la cena acabamos de darle un repaso a la mochila y nos fuimos a dormir.Quedamos en levantarnos sobre las 5h pero al final se nos pegaron las sábanas y salimos a las 6:30 la noche era espectacular con la Luna casi llena, apenas hacía falta los frontales, la aproximación fue dura y larga pero la nieve estaba muy buenas condiciones para progresar llegamos al collado salenques en unas cuatro horas treinta y creíamos que ya lo teníamos pero llegar a la base del pico nos costó otro par de horas, la nieve empezaba a estar más blanda y cada vez nos costaba más avanzar, al final con mucho esfuerzo y llegamos a la base sobre las 12:30 comemos algo para recuperarnos y en ese mismo momento subia delante de nosotros una cordada de 2 chicas, nos ponemos los arneses comemos un poco ,hace mucho frio calculamos unos -10º ,sobre las 13h nos pusimos a escalar y a las 15.30h llegamos a la cumbre, era demasiado tarde, teníamos pensado bajar por la otra vertiente que da al glaciar de los Russell, las chicas del equipo nacional de jóvenes alpinistas rapelaron la vía, nosotros nos hicimos unas fotos ,destrepamos la pared del pico Margalida,por la vertiente de los Russell, trás mucho caminar y con bastante desnivel llegamos al refugio a las 19h, nos bebimos unas cervezas y a las 21:30h llegamos al coche llenos de alegría.

Las pasadas fiestas de la Magdalena los socios Mamen Atiénzar y Eloy Mansilla, acompañados de Luis Cano, del Trepa, fuimos a Andorra a pasar unos días entre esquí de montaña y alpinismo por la zona de Grau Roig.

Realizamos ascensiones con esquís al pico Montmalús (2781m) y Pic de la Portella de Joan Antoni (2776m) con descensos divertidos aunque algo justos de nieve.

Subiendo al Montmalús desde el collado

Cumbre Montmalús

Cim de la Portella

Bajando Cim de la Portella

Aprovechamos para ver que el Bony d´Envalira, muy próximo al parking de la estación, presentaba buenas condiciones en sus corredores de la cara norte, así que el sábado 30 de marzo nos decidimos por esta ascensión.

Salida con Bony al frente

Corredor izquierdo en el centro de la imagen

Salimos del parking sin madrugar demasiado, pues la aproximación hasta la entrada del corredor es por las pistas y nos lleva apenas  40 minutos con los esquís.Aquí dejamos los esquís tras unas rocas y nos ponemos el equipo. La primera parte del corredor es amplia y con una pendiente de 45 grados, y gracias a la huella de días anteriores la realizamos en poco tiempo. Posteriormente, hacia la mitad, el corredor tuerce hacia la derecha y se va encajonando y ganando ambiente hasta los 55 grados, justo donde encontramos un resalte de mixto de unos 4 metros. El paso está graduado de III, y consiste en 2 bloques que obligan a colocar bien los pies para salir a la nieve. Eloy y Luis lo resuelven cruzando de izquierda a derecha con un paso de pies en adherencia, mientras que Mamen opta por seguir por la pequeña chimenea que queda a la izquierda, que no resulta tan fácil como aparenta y le obliga a ponerse las pilas. La última parte del corredor se mantiene a 50 grados hasta la salida, donde escasea la nieve y nos arrastramos por piedras y matojos unos metros. Desde aquí hacemos unos metros de cresta fácil para entrar en la pala cimera, de orientación oeste y con la nieve de nuevo perfecta hasta la cima. No nos hizo falta la cuerda al encontrar la nieve en buenas condiciones y la roca del resalte bastante limpia, aunque con nieve recién caída seguro que la cosa cambia.

Resalte mixto

Ultima pala antes de la cumbre

Rápel de bajada

Hay varias opciones para descender, nosotros elegimos seguir la cresta hacia el Pic de la Menera y bajar por un amplio corredor que hay en el punto más bajo de la cresta, pero nos equivocamos de entrada y acabamos rapelando de un bloque los primeros metros, pues nos pareció demasiado empinado para destrepar. Más tarde desde abajo nos dimos cuenta del error, quedando el corredor correcto para bajar unos 30m mas adelante. Desde aquí rodeamos el Bony sin perder altura para llegar en unos 20min a la entrada del corredor, donde nos ponemos los esquís y bajamos en 10 min al coche, aún a tiempo de comer con la familia.

En total 40 min de aproximación, 2h de subida y 1:30 de bajada con rápel incluido. Una actividad exprés muy completa que puede combinarse con otros corredores del Circ d´Envalira en la misma jornada si se dispone de tiempo.

El pasado 9 de marzo los miembros del club Manuel Castillo, Fran Villanúa y Eloy Mansilla, acompañados por Alexis Edo del Trepa y Ferran Gil y Alberto Torres del Cafetín Xtrem, realizamos esta interesante y completa  ascensión a uno de los picos con la silueta más atrayente del Pirineo.

Dormimos la noche antes en el aparcamiento de Sextas (1500m), en Formigal. La idea era subir hasta Sarrios (1800m) pero la carretera estaba  cerrada por una valla, así que habrá que esperar a la mañana siguiente para pasar.

Tras aparcar en Sarrios y preparar todo el material, iniciamos el ascenso cargados como mulas por las pistas aun cerradas a las 8.00. Alexis, Alberto y Eloy hacen la aproximación con esquís mientras que el resto van a pie. Tras 1h llegamos al collado de Izas (2238m), que nos regala la panorámica más espectacular de toda la jornada, con todo el valle de Izas ante nosotros y al fondo las imponentes moles de Punta Escarra y la Pala de Ip esperándonos. En este punto abandonamos la estación y el grupo se separa, pues mientras que los esquiadores irán flanqueando ya sin pieles hacia el corredor Norte (300m), el resto del grupo rodeará el valle por la suave cresta de la izquierda, pasando por los picos Tres Huegas (2304m) y La Sierra (2293m).

Coll d’Izas

Ya en la base del corredor y tras ver a un esquiador bajar desde el collado esquiando, Alexis y Eloy deciden subir con las focas al menos hasta la mitad, donde la pendiente pasa de unos 45^o a unos 50^o,  para luego bajar esquiando esa parte. La nevada caída tres días antes y las altas temperaturas de los últimos días han dejado medio metro de nieve húmeda que dificulta mucho la progresión y nos hace esforzarnos para abrir huella, sin duda la parte más física de toda la jornada. Por fin llegamos al collado (2590m) sobre las 11:30 y el tiempo ha ido empeorando, con viento, nubes  y niebla que le dan un ambiente más extremo a la escalada. De hecho un par de valencianos que venían detrás deciden darse la vuelta antes del collado al ver el panorama.

Desde aquí nos aproximamos al primer resalte rocoso donde nos aseguramos y empezamos a escalar en 2 cordadas de 3. Aunque está reseñado de II+,  el estado de la nieve, escasa y sin transformar, complica bastante la escalada con crampones y piolets y la colocación de seguros. Este resalte nos deja en una cornisa nevada bajo la pared donde encontramos la reunión. El siguiente largo consiste en una chimenea tumbada que sube al lado de la arista y que nuevamente nos regala nieve húmeda y roca descompuesta hasta una cómoda reunión desde donde ya se intuye la cima. El tercer largo, sin duda el más espectacular de los 3, sube por una rampa de nieve y placas rocosas hasta un bloque con cordinos 60m más arriba. Nuevamente las condiciones nos hacen esforzarnos más de lo esperado, pues aunque en las reseñas aparece como 55^o  y II de mixto, lo que encontramos fue algo más delicado.  Desde aquí solo hay que seguir la arista unos 30m hasta la cima (llegamos a las 14h), donde el viento y las nubes no invitan a disfrutar mucho de las vistas, foto de rigor y para abajo.

El descenso hasta el collado lo hacemos con 2 rápeles y un destrepe, y tras unos minutos reponiendo fuerzas empezamos la pesada  bajada del corredor siguiendo nuestra huella. Alexis y Eloy esquían desde arriba del estrechamiento, y aunque la nieve no está para muchas florituras, consiguen llegar al fondo del valle sin incidentes. Desde aquí nuevamente el grupo se separa para volver hacia el collado de Izas, unos por el valle y otros por la cresta.

Llegamos al coche en torno a las 17:30h, casi 10 horas de actividad sin apenas paradas, y después de ordenar los trastos nos vamos a Biescas a celebrar (y remojar) el ascenso. Una espectacular y completa actividad a pesar de las condiciones.

VÍA DEL GRAN DIEDRO AL PICO RUSSELL (3027m). V+, 210m. 29 septiembre 2018.

El fin de semana del 29 y 30 de septiembre los socios Manuel Castillo y Eloy Mansilla, acompañados de los miembros del club Trepa Alexis Edo y Jose Manuel Zapata nos dirigimos hacia Benasque para escalar esta vía a un tres mil poco frecuentado del macizo Maladeta-Aneto, abierta en 2011 por Dani Vega y Luis Alfonso y que hacía tiempo que teníamos en mente.

Llegamos el viernes por la noche al refugio de pescadores, donde a pesar de la gran cantidad de coches aparcados que encontramos, pudimos cenar dentro cómodamente al lado de unos valencianos que iban al Tempestades al día siguiente y más tarde que pronto nos fuimos a dormir a la furgo.

A la mañana siguiente nos repartimos el material y salimos, aun de noche, hacia el valle de Llosas. Nos costó unas 3 horas remontar todo el valle hasta la base de la pared donde ya se intuía por donde discurría la vía. No encontramos más que un pequeño nevero que pudimos rodear sin problemas. Antes de empezar la vía decidimos, a modo de calentamiento, trepar la vecina Aguja SO del Russell (3029m, PD), subiendo así el primer tresmil de la jornada.

De nuevo a pie de vía nos repartimos el material y formamos dos cordadas. La vía consta de 5 largos con las reuniones equipadas con 2 parabolts con argolla y un único parabolt en el primer largo, donde se encuentra la travesía de V+ que entra en el diedro, difícil de proteger. El resto de largos discurren por un fantástico diedro con granito buenísimo, y el grado se mantiene entre IV+ y V, con algún apretón en los bloques empotrados pero con muchas posibilidades de poner seguros flotantes.

Empieza Eloy abriendo el primer largo, y mientras esperan abajo, Alexis decide entrar al diedro por una placa fisurada y muy vertical que hay más a la derecha y que seguro que rondará el 6a, que le obliga a apretar para llegar a la reunión. Seguimos alternando los largos por el diedro, Manolín y Eloy delante seguidos por Alexis y Zapata, disfrutando de la roca hasta llegar a la arista desde donde vemos ya la cima a pocos minutos. La verdad es que a los 4 se nos hizo corta la escalada, como suele pasar cuando te lo estas pasando bien. Dejamos todo el material al final de la vía y en poco más de 15 minutos llegamos a la cima, donde nos encontramos con la gente que subía por la normal. Tras hacernos las fotos de rigor emprendemos la cresta para ascender todas las cimas del Russell: la Punta Oriental (3034m), la Aguja Sur (3146m), la antecima SE (3205m) y por último la Punta Brecha Russell (3192m), desde donde tenemos unas fantásticas vistas de la cresta de Salenques -Tempestades y del Aneto. Desde aquí volvemos a por el material y emprendemos el descenso por la pedregosa canal de la ruta normal, el tiempo empieza a empeorar y nos cae una pequeña granizada durante el descenso, suerte que ya vamos con todo el trabajo hecho.

DCIM100GOPRO

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Ya en Benasque cervezas y cena para celebrar la actividad (y algún que otro gintonic), y a la mañana siguiente aún pudimos escalar unas horas en la cercana escuela de Sacs antes de emprender el viaje de vuelta.

Desnivel :1.100 m

Km: 12,31 km

Altura: 3067 m

Aprovechando unos días de fiesta antes de que llegarán las navidades, Gisela Nebot y Manuel Castillo decidimos hacer una excursión por el valle del embalse de Llauset, que ninguno de los dos habíamos estado y nos habían hablado muy bien . Nosotros en este caso no hicimos uso del refugio cap de llauset ,lo que hicimos fue dormir antes del túnel que da acceso al embalse de Llauset porque estaba cerrado a consecuencia de las nevadas. Nos despertamos a las 5:30 de la mañana y salíamos sobre las 6:30, hicimos un kilómetro por dentro del túnel andando, nada más salir del túnel ya vimos que había paquetón de nieve, aún no había salido el sol emprendimos dirección al refugio cap de Llauset.

La ruta está bastante marcada aunque con la nieve que había hubo momentos que no pudimos orientarnos bien, pero ya con las primeras luces del sol vimos las señales y sobre las 9 de la mañana llegamos al refugio, descansamos un poco comimos y fuimos hacia la cumbre del vallibierna, el día fue muy soleado pero también con mucho viento, había momentos de rachas de 60 km por hora, la verdad que se hace muy costoso avanzar con tanto viento.

Gisela cayó un par de veces a consecuencia de las furtes rachas, pero poco a poco avanzamos hasta llegar a la última pala cimera, la nieve estaba por momentos dura y por momentos te hundías casi hasta la cintura, la entrada al arista estaba bastante peligrosa porque ya el viento azotaba alrededor de unos 80 kilómetros por hora, la verdad que a veces nos tocó arrodillarnos para que no nos tirará el viento pero con paciencia llegamos a la cima por fin.

La verdad que la cima no nos ha dejado indiferentes ha sido una ascensión con unas vistas memorables.

El pasado 29 de junio los socios Manuel Castillo y Eloy Mansilla, acompañados de José Manuel Zapata, del club Trepa, nos dirigimos hacia la localidad de Aisa (Huesca) con la intención de escalar el pico Aspe por la arista este o Arista de los Murciélagos, vía cargada de historia por ser abierta por primera vez en 1962 por Manuel Ansón , Julián Vicente, Luís Alcalde y el mítico Alberto Rabadá.

Llegamos el viernes a las 22h a la barrera de los llanos de Rigüelo, llovía bastante y tomamos la decisión de no madrugar demasiado para dar tiempo a la roca a secarse…lo que se tradujo en unas cuantas cervezas y dos botellas de vino en la autocaravana, un auténtico lujo cortesía de Zapata.

Emprendimos la aproximación a las 8:30, subiendo por la normal al Aspe hasta la entrada del valle de Rigüelo, donde nos desviamos a la derecha remontando este valle para dirigirnos luego a través de enormes neveros al paso de la garganta de Aisa (2320m), desde donde ya vemos la cresta con dos cordadas en ella. Llegamos al inicio de la arista y nos preparamos el material mientras comemos algo para dar tiempo a avanzar a las otras cordadas, aunque no el suficiente, pues estuvimos todo el rato pisándoles los talones a la cordada de vascos que llevábamos delante. Llevamos cuerdas dobles de 70m, 3 camalots, semáforo de aliens y anillos de cinta para lazar bloques. Los gatos nos vinieron bien para los largos más duros.

Subimos la primera parte sin encordar (III) hasta llegar a la brecha que separa las agujas “donde estás tú” y “donde están éstos”. Aquí nos encordamos y esperamos a que quede libre el largo, el día está despejado pero sopla el viento y nos quedamos fríos esperando. Manolín ataca este largo de IV+, muy vertical y con patiazo, equipado con 5 clavos, y nos asegura hasta arriba de la aguja.Desde aquí seguimos en ensamble por la afilada arista hasta un rápel de 18m que nos deja en la siguiente brecha de la arista. Tras cruzar la brecha viene un muro con dos pasos de V bastante apretados, protegidos con 3 clavos, que de nuevo resuelve Manolín de un solo largo, ya con gatos, sin apenas resoplar y que nos obliga al resto a ponernos las pilas. Sigue abriendo Zapata otro largo de III+ con algún clavo y por último Eloy abre la última parte hasta la antecima (III), desde donde seguimos por la aérea arista cimera hasta un rapel de unos 5m que destrepamos para llegar, ya por terreno sencillo, al pico Aspe a las 15h, 6 horas y media después del inicio de la actividad (unas 3 horas y media de cresta).

Tras comer y descansar en la cima, disfrutando de unas vistas de escándalo, emprendemos la bajada por la normal sin prisa, queda bastante nieve y hay que ir al loro en la parte alta del descenso. Llegamos a la furgo a las 18:30 y bajamos al pueblo a cenar y a decidir la actividad del día siguiente.

Optamos por acercarnos a Murillo de Gállego esa misma noche para escalar en Peña Rueba el domingo, zona de conglomerado totalmente recomendable si no quieres apretar a muerte en los vecinos mallos de Riglos, como era nuestro caso. Escalamos la vía Sendero límite, de 270m y 10 largos todos entre el IV+ y el V+ muy bien equipada y con ambiente, que hicimos alternando largos los 3 en unas 3 horas. El descenso, eso sí , es toda una aventura en sí mismo, con destrepes, rápel y descuelgues por maromas y cadenas que parecía no acabar nunca.

Dos actividades para completar un buen fin de semana después de un invierno y primavera poco productivos en la montaña debido al mal tiempo.